Ya no me pregunto por qué nada
como Tosca torpe y desesperada,
ahora lloro sonriendo sin rupturas
ni desgarros en el alma,
me cansé de recoser cada puntada,
como Tosca torpe y desesperada,
ahora lloro sonriendo sin rupturas
ni desgarros en el alma,
me cansé de recoser cada puntada,
ahora te miro y te lo digo:
me apena que no entiendas,
siendo noble contigo mismo,
que sólo tú destrozaste cuanto amabas
con tus patadas verbales, violencias desatadas
y mil puñales ¿pretendiendo unirnos?
No querer comprender es grave intolerancia:
quien no reconoce sus errores,
dijo el sabio, se condena a repetirlos.
Gio
me apena que no entiendas,
siendo noble contigo mismo,
que sólo tú destrozaste cuanto amabas
con tus patadas verbales, violencias desatadas
y mil puñales ¿pretendiendo unirnos?
No querer comprender es grave intolerancia:
quien no reconoce sus errores,
dijo el sabio, se condena a repetirlos.
Gio
Me he puesto melancólico y profundo
ResponderEliminarun viernes tan oscuro como este,
y aunque no soy alguien que proteste
cuando las nubes cubren este mundo
quiero empuñarla fuerte y arrancarla,
a Excalibur, la espada encantada,
mordaza milenaria, a un yunque atada,
cogerla entre las manos y ahora alzarla...
Todo eso... o simplemente abrir la boca,
dar un pasito al frente sin caerme,
mirarnos a los ojos fijamente
y hablarnos con la fuerza de una roca,
temiendo tus palabras dulcemente,
llevarse mi valor, reblandecerme.
Las palabras unen y aman
Eliminarcuando todo es bello
y la vida fácil sonríe.
Pero también crecen y matan
si son atadas al cuello
hasta dejar sin resuello
al que inocente se confíe
cuando llegen malas rachas
y le sorprenda el atropello.
Y si por las manos hablan,
no cabe dulce melancolía
sino astuta lucha a degüello...
Palabras de espada tan noble
sólo pueden prestarte aliento,
dignidad y valor con honor,
bisturí para hacer algo mejor:
nunca fue malo cortar a tiempo.
Busco palabras y no encuentro
ResponderEliminares el dolor del momento
andando por el sendero
temiendo tus pensamientos
ruedo pensando en el tiempo
imaginando escuchar, al menos,
zumbidos en mis oidos
¿Por qué temes mis pensamientos,
Eliminarescondido en tres siglas
sin un perfil que te defina
observándome tan atento?
Te observo y te leo
ResponderEliminare incluso cada palabra analizo
quizás buscando el momento,
intentando buscar
esa persona que fué,
recordando las palabras
olvidadas por el tiempo
La persona que fue siempre ardilla
Eliminarlibre, independiente y luchadora
insistente por su pequeña bellota,
no ha dejado de serlo un instante,
sigue transformando la pesadilla
en aprendizaje y, recalcitrante
mas no ingénua, defiende ahora
su derecho a seguir siendo ella,
a no "sentir terror a los anatemas,
ni preferir calumnias a los poemas,
ni traicionar medallas,
ni urdir falacias",
a respirar, "cantar, reir, vivir,
estar solo, ser libre,
tener el ojo avizor,
la voz que vibre,...
a despreciar con valor
la gloria y la fortuna,
a viajar con la imaginación
a la luna,
sólo al que vale
reconocer los méritos
no pagar jamás
por favores pretéritos,
renunciar para siempre
a cadenas y protocolo,
probablemente no volar muy alto
pero solo..."
No hay cambio que buscar
sino palabras agónicas
que sobrevivieron al destierro
y anuladas por su amado amante,
al que tanto ansiaban complacer,
decidieron no morir, sino ser.
Mi fortaleza salvaje no radica
en erigirme en dama de hierro,
sino en aquella que no abdica
ante la adversidad que siente
por ser elástica y resilente.