Gracias por salvarle la vida y protegerles, compañero de batallas

Angel guardián de la sangre preciosa
Levantada en volandas de la muerte:
Fuiste luz en la hora tenebrosa
Ostentando el valor de tu alma fuerte,
Nublaste radiante al sol y a la suerte.
Salvó a todos tu mano bondadosa,
Orgullo mío es, hermano, tenerte.

La Gioconda Está Triste

Sólo sé vivir luchando,
conozco las trincheras en profundidad,
no creo en medallas ni reconozco autoridades,
mi sangre está mezclada con la tierra,
derramada, pisoteada y llena de muerte,
esa muerte que me observa
y que quiere quitarme lo que más amo,
la he mirado a los ojos tantas veces
que ya no las cuento,
estoy viva, eso me basta
para seguir luchando...

Gio

Dieciséis versos...

La vida es un síndrome de Estocolmo, 
te mantiene cautivo en su querencia
como si eso tuviese algún sentido;
de no ser por ello, esta misma noche
pondría a la venta mi vida entera,
la dejaría embargar por los bancos,
la sacaría a pública subasta,
hoy mismo la echaría a la basura,
total, está rota desde su inicio,
me la dieron sin garantía alguna,
me la estiraron como un chicle inútil
y a veces se me rompe entre los dedos.
Ese es el problema, es una tramposa,
una azucarada, una venenosa,
una corta y maldita golosina
y yo.. sólo una niña revoltosa.

Gio

Toma unas alas...

¡¡¡Abre los ojos y vive!!!
coge todo ese dolor
y escúrrelo con valor
en mil lágrimas y vive,
entrega tu vida y vive,
observa a tu alrededor
lo que te brindan con honor,
respeta tu vida y vive.
Sólo tú puedes hacerlo,
mata miedos y deshoras,
nutre tu alma de veras
del mundo, aprende a leerlo,
cómetelo mientras lloras
y por favor, no te hieras.

Mamá