María es un sol y un sueño
Antes de conocerte ya te quiero
Reiré con tu sonrisa nueva
Inventaré para ti juegos y cuentos
Al irte a dormir, te pediré un beso

2010

Gio

anción









Disfruto contemplando cómo crece
mi dulce luna con forma de canción,
mi sirena juguetona y traviesa
de aquellas que Ulises amaba y temía.
Su sonrisa franca, noble y bella
me transporta a una nube de ilusión
que al aliento de su voz se mece
suspendiendo entre el mar y el cielo
mi corazón feliz al oirla y verla.
Mi vida, no sabes cuánto te quiero.

La Gioconda Está Triste  

A los agentes tutores y sus compañeros de mi policía local

Hoy os invito a dulce y salado,
como las lágrimas o el dolor,
como la agridulce lucha

por ofrecer un mundo mejor,
por estar siempre alerta
esperando con la mano extendida,
mi gratitud más profunda brota
al tiempo que mi alma admira
la bella y dura labor de ser policía.

La Gioconda Está Triste

 Otoño 2011

Nunca las nubes trajeron
tan buenos augurios,
veo los rostros,

escucho las voces,
huelo la tierra,
me sumerjo
en la dulce y suave lluvia
sin torrentes,
sin castigos,
sin melancolías,
me dejo empapar
mirando al firmamento
cerrando los ojos,
                                               aspirando el aroma,
                                                  y me entrego a este furtivo
                                                  instante de felicidad.

                                                                            Gio

Metamorfosis

Este mar vivo, calmo y temprano
me invita a sumergirme en su mundo;
su caricia envolvente remoza pronto

mis más olvidadas emociones.
Ahora floto, como una niña,
dejándome llevar mar adentro
o a la orilla, qué más da,
sé que si me enfrento me podrá;
pero no soy incauta, me entrego.
El recoge mi alma y mi dolor
como un dios poderoso y eterno
y me diluye en sus aguas claras
hasta desposeerme de todas mis cargas,
de todos mis sueños,
de todos mis males,
de todo lo que no sea yo
sólo yo conmigo misma,
ser, tejido, molécula, átomo
de pura antimateria viva
recogida en su silencio calmante
y alumbrada por la luz refractada
de un sol que nace y domina
mi fútil consistencia clandestina
hasta ensanchar mi alma,
hasta vaciarme toda,
hasta convertirme en nada
y abrazarme a la vida.

 

Gio

Volver a sentir para romper otra vez cada sutura,
levantarse a recoser con puntadas en vivo la vieja herida
mientras el tejido se rasga por otro sitio diferente,
cansancio emocional de desangrarme nuevamente,
la soledad ya no me agobia, ni tampoco la vida,

qué sin sentido existir entregando sin mesura
lo que nadie quiere realmente, estúpida vanidad pensar
con amor, con honor, con nobleza y sin usura
soñar generosamente que servirán de algo
mi cuerpo, mi corazón o mi mente...

 

Gio

Cabeza fría, cabeza fría, cabeza fría
centrarme y creer que podré
resquebrajar muros de barro
con gotas de agua marina,
mirar a las pupilas con descaro

inocente y prudente,
vencer el miedo y tener valentía
¿qué puede hacerme
ese triste enemigo íntimo
que no puede con mi alegría?
Cabeza fría, cabeza fría, cabeza fría
centrarme y creer que podré
adaptar mi forma a la cresta
más escarpada sin romperme,
lo siento si soy tan fuerte,
si soy coraje, si soy libre,
si ahora conozco mi valía,
antes no lo necesitaba,
antes yo era y luego no fui,
yo era buena y no lo sabía.
Cabeza fría, cabeza fría, cabeza fría...

Gio

Una vez inmerso en el profundo Hades de la nada
el ser se consume en la mismidad de su dolor
se deja encadenar inerme con pavor
y se convierte en esclavo de su verdugo.

Ya no es, ya no existe, exangüe, roto,
exterminado por dentro y con el alma minada.
Y como pobre animal herido de muerte
camina agonizante por el borde del abismo,
se abandona y se destruye lentamente a sí mismo
porque respirar se convierte en un suplicio
y la angustia constriñe cruelmente la esperanza
asfixiando el corazón como serpiente.

Pero aún así, desde el foso más oscuro,
despojado de todo ente, libre al fin,
puede desprenderse del vértigo inherente
y retomar, valiente y ya casi sin miedo,
la definitiva restauración de su persona.

Gio

Ya no me pregunto por qué nada
como Tosca torpe y desesperada,
ahora lloro sonriendo sin rupturas
ni desgarros en el alma,
me cansé de recoser cada puntada,

ahora te miro y te lo digo:
me apena que no entiendas,
siendo noble contigo mismo,
que sólo tú destrozaste cuanto amabas
con tus patadas verbales, violencias desatadas
y mil puñales ¿pretendiendo unirnos?
No querer comprender es grave intolerancia:
quien no reconoce sus errores,
dijo el sabio, se condena a repetirlos.

Gio

ROSAS NEGRAS (a mis muertos)

Ni una ofrenda floral, ni una visita
a vuestras sepulturas olvidadas...
No sé vuestra materia dónde yace; 

los cuerpos no me importan sin sus almas;
pero en memoria vuestra yo cultivo
-metáfora engendrada por un sueño-
un rosal de mis penas contagiado;
está florido siempre, siempre fresco.
Os llora con las perlas del rocío,
llanto perenne con el que se riega;
mas con tal amargura que os ofrece,
en sus lánguidos tallos, rosas negras.

Lorenzo Martínez Pérez.

Ser.
Como siempre, ser.
Ser como siempre en soledad.
Ya no me importa.
Soy.

Soy como siempre.
Estoy sola como siempre.
Ya no me importa.
Respiro...

Ahora sé.
Sé que existo en libertad
y en cautividad como siempre.
Ahora me importa.
Ya no me duele.

O eso creo...

Gio

"Creo en el hombre.
He visto espaldas astilladas a trallazos,
almas cegadas avanzando a brincos
(españas a caballo del dolor y del hambre)
y he creído"

-Blas de Otero "Pido la paz y la palabra"

 Cuando mi ser desesperado

encontró tu acogida benefactora
y se sintió escuchado
comprendido
guiado
protegido
desde su mar de soledades,
se bebió tus libros
y se disfrazó de cebra.

Excéptica ante el sistema
reafirmo mi fe en el hombre
en el sabio
en el médico
que revestido de poderes
los revierte generoso
en algo tan hermoso
como difícil: hacer el bien.


A Carlos Mingote, médico psiquiatra, mente inquieta y viva,
escritor y, sobre todo, gran persona imprescindible en el mundo.

La Gioconda Está Triste.

Introspección marítima:

Nadando vivo en este mar
de corales y colores dispares
entre arrecifes y abisales

que turban la predicción del mundo conocido,

soy afligida retardada
que no logra salir de su anémona
aunque el pólipo sea ya medusa libre.

A veces duele tanto el crisol luminoso
que mi paleta de pinturas llora azules,
verdes, amarillos y rojos
mezclándolos sin querer
en absurda desesperación
por hallar un eje de cordura...

Gio.

En respuesta al bello poema de José Martí A Los Espacios

La intensidad del dolor me conmina
a entablillar las alas rotas,
a restañar las heridas,

a levantar el alma
y a llorar de alegría,
porque mi venganza, poeta,
no es el llanto sino mi propia vida.

Gio

Quiero que recojas las palabras muertas
de todos mis rincones,
de todas mis sombras,

de todas mis penas
y hasta de debajo de las alfombras;
quiero ver que tus manos imponen
su magia sobre ellas,
cómo las colocas,
cómo las adornas,
cómo las alientas
y ya vivas en tu alma, poeta,
me las brindas para que,
al menos por esta vez,
yo resucite con ellas.

Gio

Por los amplios pasillos
camino esta noche,
con mi uniforme blanco,
de una habitación a otra
¿administrando tratamientos?

No, este turno no es sólo eso.
Cada rincón tiene una historia,
un dolor, una voz, una alegría
y cientos de palabras muertas
ocultas en la oscuridad
esperando ideas, notas,
apuntes, cuadernos,
rupturas de los silencios
de insanos tabúes y normas.
Yacen muertas, sin vida,
mas sus almas, imperantes,
me conminan desde muy adentro
a recoger los apagados cuerpos,
a liberar sus emociones,
a gritarle al mundo entero
cuanto ocultan sus lenguas
y sus frases de colores...

Gio

La Tumba Viva

La primavera me ha engañado
con un cinismo cruel.
Ya no hay flores ni frutos,

sólo desolación marchita.
El mar me ahoga
pero yo sigo empeñada
en sumergirme de nuevo,
en emplear mis siete vidas
aunque se me rompa el alma en el intento.

***

Dentro de mí está tu tumba
vacía, sonora e inquietante.
Tú no estás en ella, pero yo sí.
Por entero fui tu madre
aunque tú no llegaras a saberlo.
El mundo ya no es dulce
sino cruel cementerio de utopías.
Los sueños, sueños son,
pero tú fuiste real y de carne.

***

Llevo conmigo la soledad,
el vacío, el desencanto.
Soy una rosa de invierno
destrozada por un carro.
Llevo la vida y la muerte,
las dos en mi seno materno,
se ríen burlonas de mí,
de mis deseos de ser madre.

***

Mi corazón se ha perdido
en el dolor del vacío vital
y el llanto ahoga mis deseos.
Mi vientre es una tumba seca
donde la vida cae hecha jirones
y me desangro por dentro
y me desangro por fuera
y mi cuerpo de mujer extravía su sentido.
Pero fuiste mío, yo te amé,
fueras quien fueras yo te esperaba
y la dulzura de tenerte conmigo
aún rezuma en mi boca.

 

Gio

A Carmen Garrido, en defensa de su imaginación 

Yo en Madrid sí huelo el mar,
voy por la calle y lo veo,
va dejando su huella al pasar

dejando mil caracolas bellas
pero no me agacho a cogerlas
aunque mis pies al caminar
procuren, cuidadosos, no pisar,
en la noche ruidosa ser silencio
y apagar mis luces al girar
en ese oscuro recobeco
y avanzar en punto muerto
cuando las veo en la acera
donde, ateridas, las suelo encontrar.
A mucha gente le molestan
mas yo no puedo evitar
acordarme de los cayucos
del museo antropológico...
Fíjate si huele a mar...

Gio

Siempre me gustará sentirme
medio europea y medio africana,
un poco castellana,
un poco leonesa,
un poco murciana,

un poco isleña,
un poco guineana,
un poco saharaui
y un poco americana.
No creo en fronteras mal trazadas
pero sí en mi historia
y en la de mis ancestros
y en las gratas mezcolanzas.

Gio

Soneto disonante:

 

¿Cuánto tiempo oscuro tarda en curarse
la consecuencia de un cruel desatino
sobre un inocente inerme infligido
por menores y adultos ignorantes
que no entienden ni atienden, contumaces,

documentos e informes exigidos
para conducir con rumbo preciso
su persona en lugar de maltratarle?
Ya no cuentes los meses, sino años
de contínuos vómitos de los miedos,
de rabia, desesperación y daño
manando de su mente y de su cuerpo.
Si tú sufrieses con él, a su lado,
en el de Dante hallares paz, no infierno.

Gio

¿Por qué lo entiendo todo
si no puedo hacer nada?
La traidora intuición de mi cerebro
traza rutas sin fundamento
racional que explique lo que sé.

Y entonces, ¿para qué?

¿Para qué esta torpe confusión
que ni ayuda ni me aclara?
¿De qué me sirve comprender,
escuchar, aprender,
sino para torturar
este tenaz afán de ser?

¿Hasta dónde he de luchar
para lograr de una vez
romper mitos y cadenas,
protocolos contumaces
que tergiversan verdades
destrozando familias enteras?

Apenas me quedan fuerzas
tras cada pequeña batalla
o extenuante gran guerra,
pero suceda lo que suceda
sin resuello apenas
o incluso agonizante,
seguiré buscando respuestas.

 

Gio

Me gusta ser fuerte
y sensible a la vez,
necesito esta paradoja
para lograr de nuevo ser
la sonrisa permanente,

la que dices me hizo famosa,
cuando cantar era evidente
y aún creía en la honradez;
cuando mi alegría contagiosa
era brindada con placer.
A la sombra de la Muerte
por intuición milagrosa
me enfrenté salvajemente
y su cuerpo le arranqué
con rapidez prodigiosa.
En ese instante quedé
atrapada en la memoria
de un dolor imponente.
Destapé la tortura pavorosa
que su corazón inerme
soportó antes de perder
su rumbo y su inocencia rota.
Mi Pequeño ángel doliente
trato de restaurar ahora.
Mi alegría encontraré
cuando él la recupere
y la paz mate miedos y deshoras.

Gio

A veces todo es obscuro y seco,
sólo la sangre metálica
y las lágrimas de sal,
maldito dolor sin tregua,
no contendrás más mi lengua,

estás haciendo tanto mal
que de tu senda vandálica
y animal no quedará ni el eco.

Gio

A Fama, senegalesa en Europa:

Fama trenza mi cabello
A mechones que presentan
Manos suaves de cielo.
Arte admirable sustentan...

Carmen y Gio

A Tony de la Torre, con cariño:
Tengo por ventaja la perspectiva
Ostensible de ser y no nativa
Notable que disfruta de tu guiño

Y lo recibe con alma de niño
Desde hace tantos años que deriva
En esta admiración sin diatriva.
Lingüístico desde el Rin hasta el Miño,

Anteo inagotable convocando
Tierras que sardónicamente asombras
Obstinado hasta mezclarlas bailando.

Riel de telón que cuando tú nombras
Restauras, pícaro, alegre, tornando
En luces de bambalina mis sombras.

Gio

Aún revivo en la memoria el momento en que me quisiste, mi vida ♥


Musa danzarina y sonriente,
Alegre niña feliz y buena

Resuelta en bella mujer independiente,
Tengo ante mis ojos tu vida entera
Alentando mi cariño confidente.

Gio

Marte lleva una flor entre las manos,
Ansioso busca paz de alguna forma.
Rompiendo su armadura de Vulcano
Construye puentes de versos y notas
Ocultas como fruto en sus estrofas
Siendo Anteo por siempre el más humano.

Gio

Canción te llamo, tu nombre es poesía,
Anhelo de la tierra seca, jardín vivo,
Resucitas mi alma con el encanto de tu risa,
Melodía que invoqué insistente contra el destino.
Eternamente imaginada en mil oníricas formas,
Nunca soñé que fueras tan hermosa... 

Gio

 














Para el que sabe que la luz blanca no es blanca
Aunque sus ojos no sepan cada color del arco iris
Buscando sigo tus tortuosas rutas en los mapas
La fuerza y el coraje los transformas en constancia
Odiseo defensor de la vida, del amor y la esperanza

Gio

A Pablo, gran hijo, gran joven:

Tu limpia mirada azul vive
pero ahora tiende al verde
y abandona el gris que degamó la muerte.

Tu limpia mirada azul sonríe
y se alimenta de amor y dulzuras
mientras asume un pasado de torturas.

                                     Tu limpia mirada azul brilla
                                       alegre de nuevo buscando libre
                                   sus propios caminos y, al ser tú, yo renazco.

                           La Gioconda Estuvo Triste

Cayendo...

Presto aférrate a mi mano,
soy tu tierra primigenia,
mientras seas Anteo, yo Gea,
ya serás Fénix más tarde,
ahora grita, llora, comparte
sufrimiento, angustia, batalla vital
contra el dolor del alma
desafiante como serpiente cordial,
ángor que pone a prueba tu talante,
tu lucha no es en vano,
estoy aquí para ayudarte,
aunque veas ya mi pelo cano,
mi calma esconde una fuerza desbordante.
No soy perfecta, hijo mío,
pero soy guerrera y te amo.

                                         Gio